- T-35 Pillán
- Consolidado como un avión de instrucción militar, hoy se ofrece en el mercado internacional como un integral sistema de entrenamiento –incluyendo simulador de vuelo y preparación de pilotos instructores y mecánicos- cuyas características aerodinámicas y mecánicas incluso le permiten operar en misiones de patrullaje, búsqueda y rescate en áreas terrestres y marítimas, entre ellas el Canal de Panamá. Claro que para mejorar con el tiempo, este avión no se ha dejado estar en los laureles del éxito obtenido. Permanentemente ingenieros y pilotos de la Empresa Nacional de Aeronáutica de Chile (ENAER), en contacto con los operadores de Pillán a través del mundo, estudian las eventuales modificaciones y cambios que se le deben realizar al avión para satisfacer los particulares requerimientos de diferentes fuerzas armadas. El T-35 es un avión de instrucción primaria, convencional, con asientos tándem, excelente índice de ascenso y con características totalmente acrobáticas, que le permiten gran maniobrabilidad. Su exportación se inició en 1985 cuando se prepararon 41 T-35C para el Ejército del Aire de España, los que sirven con la designación E-26 Tamiz en la Academia General del Aire. También lo han adquirido el Servicio Aéreo Nacional de Panamá y las Fuerzas Aéreas de Paraguay, El Salvador, Guatemala, República Dominicana y, recientemente, la Armada del Ecuador. En la Escuela de Aviación de Chile, formadora de pilotos desde el año 1913, el Pillán se incorporó en reemplazo del T-34 Mentor en 1986. Los actuales pilotos de helicópteros, aviones de transporte y cazas Mirage y F-5, se iniciaron en las alas de esta aeronave. EADS, el mayor consorcio aeronáutico europeo, incorporó en su red de marketing el avión Pillán, para comercializarlo en otras regiones del mundo. Naturalmente, ello implicó un constante proceso de evolución y adaptación del avión a los requerimientos de los nuevos clientes. Hoy presenta una mejor distribución en la cabina, cambios ergonométricos y moderna tecnología para navegación y vuelo instrumental, aumentándose los márgenes de seguridad del piloto respecto a los inicios de la aeronave en los comienzos de los ’80. La confiabilidad del T-35 Pillán queda de manifiesto en los diferentes vuelos demostrativos realizados a través del mundo. La aeronave alcanza las 200.000 horas de vuelo, cumpliendo además una destacada participación en diferentes salones aeronáuticos de fama internacional tales como, Le Bourget, Farnborough y Fidae. Respecto al mantenimiento de esta aeronave, los repuestos del T-35 se encuentran prácticamente en cualquier parte. Asimismo, el costo de la hora de vuelo en el Pillán es muy bajo, lo que le permite una operatividad constante en cualquier cielo del mundo. Los sistemas que posee están absolutamente probados, su motor Lycoming de 300 HP es sumamente conocido y confiable, al igual que su tren de aterrizaje, su hélice y otros elementos. El Pillán es un avión capaz de despegar con 2950 libras, realizar acrobacias e incluso aterrizar con el mismo peso, sin verse limitado de ninguna forma. Y esto, es algo que no puede decir cualquier avión de su tipo, lo que lo convierte en el mejor sistema de instrucción y vigilancia para países como los nuestros.
Enciclopedia Universal. 2012.